Máquina de Escribir Triumph en Perfecto Estado Estético y Funcional. Modelo fabricado en 1911.

Máquina de Escribir Triumph en Perfecto Estado Estético y Funcional. Modelo fabricado en 1911. La carcasa en metal negro brillante se encuentra en muy buen estado, si bien tiene leves signos de uso característicos de una pieza antigua, lo que no le resta belleza. Tanto en la parte superior donde se encuentra el carro, como encima de las teclas, aparece la marca pintada en blanco, flaqueada por dos pegatinas con el logo. Las pegatinas tienen signos de uso, lo que atestigua que es una pieza totalmente original. La marca se repite de nuevo con letras más grandes en la parte trasera. No se trata de una carcasa completa, como en otros ejemplos, sino que aparece abierta en los laterales y en la parte trasera, para que se pueda apreciar su maquinaria. La máquina ha sido revisada y se encuentra en perfecto estado de funcionamiento. Estéticamente está en muy buenas condiciones, y se puede hacer funcionar desde el primer día.Estos aparatos surgen a raíz de la necesidad de ayudar a las personas que sufrían ceguera, para que leyesen y escribiesen, y no sería hasta el año 1873 cuando aparezcan las primeras máquinas de escribir capaces de revolucionar el mundo laboral. En un principio la máquina de escribir tenían una decoración similar a las máquinas de coser y el retroceso del carro se conseguía accionando un pedal similar al de éstas. Desde finales del siglo XIX y durante buena parte del XX, las máquinas de escribir fueron herramientas indispensables en las oficinas comerciales, así como para casi todos los escritores profesionales. Hacia 1920, la máquina de escribir «manual» o «mecánica» había alcanzado un diseño más o menos estándar. Había pequeñas variaciones de un fabricante a otro, pero la mayoría de las máquinas seguían un mismo diseño. Dos alemanes, Siegfried Bettmann y M. Schulte, fundan en 1890 la "Triumph Cycle Company Ltd" en Inglaterra para la producción de bicicletas. En 1896 deciden crear una filial "Triumph-Fahrrad-Werke AG" en Nuremberg. La producción de bicicletas se expandió rápidamente, incluso a otros países europeos. En 1909 "Deutsche Thiumph-Fahrrad-Werke" se hizo cargo de la empresa en quiebra y su patente para la máquina de escribir Noriga que había comenzado a fabricar esta empresa algunos años antes. Ese mismo año se introdujo la máquina de escribir con su nuevo nombre: Triumph, y un año más tarde, en 1901, la compañía pasó a llamarse "Triumph Werke AG. Durante la Primera Guerra Mundial la producción de máquinas de escribir se fue estableciendo poco a poco, creando diferentes modelos, mejorando continuamente. Aunque tuvo un parón en la Segunda Guerra Mundial, siguió su desarrollo de máquinas de escribir, hasta que en 1953 Triumph se fusionó con Adlerwerke y es rebautizada como Triumph-Adler. En 1979, la compañía es adquirida por Volkswagen y en 1986 por la italiana Olivetti, cerrando finalmente en 1997. Pequeño pedacito de historia en una verdadera pieza de coleccionista.