Máquina de Escribir Mignon de la AEG, fabricada en Berlín en 1924. Máquina de pequeño tamaño con carcasa lacada en negro, en buen estado de conservación. Adjunta caja en madera de roble con la marca lacada en la parte superior, que se adapta perfectamente al contorno de la pieza. ¡Adjunta además la llave original! Esta fantástica máquina de escribir tiene una forma muy original, ya que se diferencia claramente de las máquinas de escribir convencionales. Destaca una superficie cóncava en el lado izquierdo en donde se distribuyen las letras en un panel, en vez de las teclas móviles habituales. Mediante impulsos, la escritura se transmite al rodillo que se encarga de plasmarla en el papel. Como en otras máquinas de escribir, la marca aparece lacada en color blanco en la parte superior del carro. En la parte delantera tiene también la marca del fabricante: AEG German Werke, Berlín, Alemania, y el modelo:4. La máquina ha sido revisada recientemente, y se encuentra en perfecto estado de funcionamiento, por lo que podrá usarse desde el primer día si desea. Es una máquina sin duda muy original, en buen estado funcional y estético. Desde finales del siglo XIX y durante buena parte del XX, las máquinas de escribir fueron herramientas indispensables en las oficinas comerciales, así como para casi todos los escritores profesionales. La Mignon es considerada la más representativa de las máquinas de escribir sin teclado. Fue fabricada por la empresa Allgemeine Electrizitäs Gesellschaft, conocida popularmente como AEG, de 1904 a 1934, llegando a producir cerca de 380.000 unidades. Su éxito se debería en gran medida a que una de las principales revistas de divulgación científica de Francia, "La Nature", que en el año 1908 hacía referencia a una novedosa máquina de escribir, la Mignon. Además la marca Mignon se caracteriza por realizar básicamente aparatos para uso doméstico, con un precio muy ajustado, con una mecánica fácil de producir y que necesitase pocas reparaciones, y unas limitaciones de velocidad que eran compensadas por su capacidad de cambiar los tipos. Su público potencial (particulares y profesionales liberales) no necesitaban una máquina de máxima velocidad, como era el caso de las oficinas, sino que valoraba otros aspectos, como la capacidad de incluir en un mismo documento texto en cursiva, en diferentes tamaños o múltiples fuentes. El funcionamiento de esta máquina parece complejo, pero es bastante sencillo: Con la mano izquierda seleccionamos con un punzón la letra que queremos escribir y con la derecha apretamos una tecla para imprimirla. Con práctica y conociendo la disposición de los caracteres de la plantilla donde se seleccionaban, se podían llegar a hacer más de 130 pulsaciones por minuto. Curiosa máquina de escribir que hará las delicias de una buena colección. Medidas: 36 x 34 x 17 cm.