Este precioso y antiguo microscopio, fabricado en Alemania por Carl Zeiss Jenna en el año 1910, por su sencillez y funcionalidad constituye una pieza realmente exclusiva. De forma sobria y elegante, cuenta con una curiosa base ahorquillada que soporta las distintas partes del aparato. El cuerpo en general es de color negro, si bien el ocular es de metal dorado, mostrando un atractivo brillo cromado. El resto de los accesorios son del mismo metal, salvando el tambor giratorio de la torre que porta las lentes, en este caso de metal plateado. Llama la atención la peculiar configuración del ocular o visor, que muestra tres cuerpos cilíndricos: el más ancho tiene grabada la inscripción P. A. 26 (que se repite en una de las lentes) CARL ZEISS JENNA Nr. 52234. El cilindro central muestra además una escala graduada en centímetros. Por su parte, la pletina tiene una original forma circular y cuenta con dos placas de sujeción de fino metal dorado, que flanquean el diafragma en iris colocado en el centro. Dicho diafragma, cuya graduación puede distinguirse por la parte inferior de la pletina, se encuentra justo sobre un espejo de aumento móvil sujeto a la pletina. El microscopio se encuentra en buen estado de conservación, mostrando un lacado negro que combina de forma muy estética con el bruñido metal dorado. Aunque también tiene signos de uso, lógicos en una pieza de tal antigüedad y que probablemente fue muy utilizada en su tiempo, estos detalles son sin duda un atractivo más de un microscopio que constituye una hermosa pieza científica de principios de siglo, digna de figurar en la colección del aficionado más exigente.