Atractivo microscopio alemán en metal negro y latón dorado de principios del siglo XX, circa 1.910. Se trata de un microscopio antiguo y muy bien conservado, que muestra su elegante presencia con el mismo empaque que el primer día que se empleó. Este aparato de investigación funciona bien y cuenta con todas sus piezas originales. Llama la atención el magnífico estado de conservación del metal, tanto de las partes lacadas en negro como de los componentes hechos de latón dorado y bruñido. Las lentes cuentan con piezas de metal plateado combinado con el latón, y en todas ellas aparece el número de aumentos que proporcionan. Bajo la pletina para muestras observamos que se encuentra la pieza oscilante que porta el diafragma. La pieza está en buen estado, pero le falta la pequeña palanca que se emplea para abrir o cerrar el dispositivo. Este detalle no supone ningún problema, ya que es algo que se puede reparar con facilidad. Además, el diafragma puede ser manipulado a mano sin problemas con un punzón o cualquier elemento fino y puntiagudo. El resto de las piezas y engranajes están en perfecto estado y funcionan muy bien, ofreciendo una visión clara y nítida de los objetos y muestras que se presentan bajo las lentes. Las lentes que porta este microscopio son de la marca Ernst Leitz, de Wetzlar. Se trata de una compañía fabricante de material óptico que a finales del siglo XIX y en la primera mitad del XX fue una de las más prestigiosas e importantes del sector. Las cámaras fotográficas Leica son uno de los productos más famosos de los fabricados por la compañía. Estas lentes proporcionan toda la calidad característica de los objetos fabricados por la empresa, y son un detalle que realza el valor de este precioso microscopio. En definitiva, nos encontramos ante una pieza vintage llena de ciencia y atractivo, perfecta para decorar un despacho o para destacar en una vitrina muy especial. Medidas: 170 mm ancho x 350 mm alto.