Impecable Microscopio Antiguo Leitz Wetzlar, 1953

Espectacular microscopio antiguo E. Leizt Wetzlar en estado mint, con todas sus piezas y componentes originales. El microscopio lleva revólver de tres lentes y procede de un laboratorio médico situado en Zaragoza. Funciona de maravilla y se presenta en su estuche original de madera de caoba rubia, donde además se guarda un completo juego de accesorios originales de época. El microscopio es de hierro fundido esmaltado en negro y lleva piezas móviles y tornillos de metal plateado. Todo el conjunto está en unas condiciones inmejorables, que hacen de este instrumento un artículo exclusivo digno de la mejor colección. En su cara frontal, la torre del microscopio lleva grabado el nombre del fabricante y el número de serie del aparato: E. Leitz Wetzlar Nr 446467. Este mismo nombre aparece claramente grabado también en otras partes del microscopio, al igual que en las lentes.

El juego de accesorios que acompaña a este fantástico instrumento incluye lentes y oculares con sus respectivas fundas, así como una pequeña botella de vidrio con tapón de corcho y una serie de llaves unidas mediante un cordón violeta. El estuche donde se guarda el conjunto está fabricado en madera maciza de caoba rubia, magníficamente conservado y con una placa donde aparece el nombre del establecimiento donde se vendió el microscopio en origen: M. ÁLVAREZ - MADRID. Por su impresionante estado de conservación y altísima calidad, este antiguo microscopio E. Leizt Wetzlar es digno de figurar en la colección de un gran museo de las ciencias.

Medidas: Ancho: 21 cm. Alto: 38 cm.

Historia de Ernst Leitz Wetlzar

Los inicios de la célebre firma de material óptico Enrst Leitz Wetzlar se encuentran en la primera mitad del siglo XIX, cuando Carl Kellner, mecánico y matemático autodidacta, fundó el Carl Kellner Optisches Institut en la localidad alemana de Wetzlar. Tras su temprana muerte, su viuda continuó con el negocio. En 1864, el ingeniero mecánico Ernst Leitz entró en la empresa; tras solo cinco años se hizo con el control y cambió su nombre por el de Ernst Leitz Wetlzar. Leitz llevó la empresa al éxito tras introducir mejoras como la producción en serie, que logró un gran incremento del volumen de ventas a partir de 1871. Los microscopios de Leitz incluían mejoras técnicas que aumentaban su calidad, lo que hizo que para finales del siglo XIX la empresa tuviera ya un sólido prestigio a nivel mundial. Ernst Leitz murió en 1920, y la empresa pasó a manos de su hijo. Además de por la fabricación de microscopios y material óptico, la firma Leitz aumentó considerablemente su fama gracias a la producción de las célebres cámaras fotográficas Leica (abreviatura de Leitz Camera).