Rarísimo Microscopio de Viaje Antiguo E. Leitz Wetzlar. Alemania, 1929

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Rarísimo Microscopio de Viaje Antiguo E. Leitz Wetzlar. Alemania, 1929

Rarísimo microscopio de viaje E. Leitz Wetlzar fabricado en Alemania en 1929, con su maletín de transporte original y juego de tres objetivos. Se trata de un artículo de gran interés para el coleccionista por su rareza, su excelente estado de conservación y el prestigio de la marca fabricante. Está completo y en magníficas condiciones. El microscopio lleva revólver de tres lentes, pie de metal esmaltado en negro y parte superior formada por piezas en latón y metal plateado. Ambos materiales están en muy buen estado: el esmalte aparece liso y suave al tacto, y el latón conserva la laca protectora original de época.

Todas las piezas y componentes funcionan muy bien, desde la cremallera hasta el ajuste fino. La pletina incluye sistema mecánico de ajuste micrométrico para desplazar las muestras. En la parte posterior del microscopio podemos ver el nombre E. LEITZ WETZLAR grabado en el metal, nombre que se repite en la torre junto con el número de serie Nº 273941. Las lentes y los oculares también están firmados por el fabricante. El set incluye una ampolla de aceite para el mantenimiento del objetivo de inmersión en aceite. El maletín de guardado está muy bien conservado: en la tapa hay una etiqueta con el nombre del dueño original del microscopio, médico y cirujano. En el interior se conserva la hoja con las especificaciones de fábrica, donde aparece el número de serie del microscopio escrito a mano.

Tan especial como decorativo, este rarísimo microscopio de viaje E. Leitz Wetlzar brillará en cualquier sala o colección por su magnífico diseño y buen funcionamiento.

Medidas: Ancho: 20 cm. Altura: 37 cm.

Historia de Ernst Leitz Wetlzar

Los inicios de la célebre firma de material óptico Enrst Leitz Wetzlar se encuentran en la primera mitad del siglo XIX, cuando Carl Kellner, mecánico y matemático autodidacta, fundó el Carl Kellner Optisches Institut en la localidad alemana de Wetzlar. Tras su temprana muerte, su viuda continuó con el negocio. En 1864, el ingeniero mecánico Ernst Leitz entró en la empresa; tras solo cinco años se hizo con el control y cambió su nombre por el de Ernst Leitz Wetlzar. Leitz llevó la empresa al éxito tras introducir mejoras como la producción en serie, que logró un gran incremento del volumen de ventas a partir de 1871. Los microscopios de Leitz incluían mejoras técnicas que aumentaban su calidad, lo que hizo que para finales del siglo XIX la empresa tuviera ya un sólido prestigio a nivel mundial. Ernst Leitz murió en 1920, y la empresa pasó a manos de su hijo. Además de por la fabricación de microscopios y material óptico, la firma Leitz aumentó considerablemente su fama gracias a la producción de las célebres cámaras fotográficas Leica (abreviatura de Leitz Camera).