D-587
Antiguo y completo microscopio profesional Seibert Wetzlar en excelente estado de funcionamiento. Estuche original.
Antiguo y completo microscopio profesional Seibert Wetzlar en excelente estado de funcionamiento. Estuche original.
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Microscopio Profesional Antiguo Seibert Wetzlar. Alemania, Circa 1910
Antiguo y completo microscopio profesional Seibert Wetzlar en excelente estado de funcionamiento. Estuche original.
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Microscopio Profesional Antiguo Seibert Wetzlar. Alemania, Circa 1910
Excelente microscopio profesional antiguo Seibert Wetzlar fabricado en Alemania circa 1910, completo y en fantásticas condiciones. El microscopio se presenta en su estuche original y está en magnífico estado de funcionamiento; todas sus partes se mueven de forma fluida y suave, lo que convierte el uso del aparato en un auténtico placer. Lleva revólver de 3 lentes y va acompañado de 3 oculares y 3 objetivos de la marca. La base es de herradura, de metal lacado en negro; el acabado está muy bien conservado, liso y brillante, mostrando solo ligeros signos de desgaste en zonas puntuales. El resto de las partes son de latón y metal plateado, y se encuentran también en magníficas condiciones. La cremallera funciona muy bien y se desplaza con suavidad. En la parte trasera podemos ver el nombre del fabricante y el número de serie grabados sobre el esmalte negro: W. & H. Seibert Wetzlar – 17254. El estuche es de caoba rubia y está muy bien conservado; en él encontramos grabado el mismo número de serie. Conserva la cerradura y la llave en funcionamiento.
Tan completo como especial, este excelente microscopio profesional antiguo Seibert Wetzlar brillará con luz propia en un despacho, consulta o colección.
Medidas: Base: Ancho: 10,5 cm. Fondo: 16 cm. Altura: 35 cm.
Historia de los microscopios Seibert
En los años 50 del siglo XIX, los hermanos Wilhelm y Heinrich Seibert se encontraban trabajando en la famosa empresa de microscopios de Carl Kellner. Junto a ellos estaba también Ernst Gundlach, quien en 1859 fundó su propio taller y se llevó consigo a los hermanos Seiberts. La mala gestión financiera de Gundlach llevó al negocio a la quiebra; él se marchó a Inglaterra en 1860, de donde regresó en 1865 para comenzar una nueva empresa en Berlín. Los Seibert volvieron a trabajar con él, pero en 1872 los problemas financieros se repitieron. Junto con Georg Krafft, los hermanos compraron el negocio. Gundlach se había comprometido a no volver a fundar una empresa en Alemania, por lo que emigró a los Estados Unidos. Entre tanto, los Seibert y Krafft se instalaron en Wetlzar; la empresa fue conocida como Seiberts y Krafft hasta 1884, y como W. y H. Seibert hasta 1925. Tras la muerte de Otto Seibert, Leitz Wetlzar adquirió el negocio.