Antiguo Microscopio Ernst Leitz Wetzlar. Alemania, 1907

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Antiguo Microscopio Ernst Leitz Wetzlar. Alemania, 1907

Precioso y antiguo microscopio Ernst Leitz Wetzlar fabricado en Alemania en 1907, tal y como indica el número de serie 102416 grabado en la parte frontal de la torre. Este magnífico aparato, totalmente original de época, conserva todas sus partes y componentes en buen estado de funcionamiento. Lleva revólver de tres lentes con tres objetivos originales firmados por la marca, así como un ocular (también de E. Leitz). El microscopio va montado sobre un pie de herradura esmaltado en negro brillante, en muy buenas condiciones. Las piezas de latón que configuran la parte superior conservan el barniz transparente original, que les aporta una hermosa pátina de antigüedad. El latón muestra algunos signos del paso del tiempo, lógicos por otra parte en un artículo tan antiguo y que no interfieren en su belleza ni en su funcionamiento. La cremallera muestra un funcionamiento suave y permite desplazar el objetivo para enfocar bien las muestras.

Este antiguo microscopio Ernst Leitz Wetzlar es un claro ejemplo de la gran calidad de los artículos de la marca: una auténtica pieza de colección.

Medidas: Ancho: 12,5 cm. Fondo: 17 cm. Altura: 34 cm.

Historia de Ernst Leitz Wetlzar

Los inicios de la célebre firma de material óptico Enrst Leitz Wetzlar se encuentran en la primera mitad del siglo XIX, cuando Carl Kellner, mecánico y matemático autodidacta, fundó el Carl Kellner Optisches Institut en la localidad alemana de Wetzlar. Tras su temprana muerte, su viuda continuó con el negocio. En 1864, el ingeniero mecánico Ernst Leitz entró en la empresa; tras solo cinco años se hizo con el control y cambió su nombre por el de Ernst Leitz Wetlzar. Leitz llevó la empresa al éxito tras introducir mejoras como la producción en serie, que logró un gran incremento del volumen de ventas a partir de 1871. Los microscopios de Leitz incluían mejoras técnicas que aumentaban su calidad, lo que hizo que para finales del siglo XIX la empresa tuviera ya un sólido prestigio a nivel mundial. Ernst Leitz murió en 1920, y la empresa pasó a manos de su hijo. Además de por la fabricación de microscopios y material óptico, la firma Leitz aumentó considerablemente su fama gracias a la producción de las célebres cámaras fotográficas Leica (abreviatura de Leitz Camera).