Impresionante microscopio inglés del año 1853. Se trata de una pieza excepcional por su antigüedad, su curiosa manufactura y su buen estado de conservación y funcionamiento. Este hermoso microscopio está realizado enteramente en latón, con la excepción de algún pequeño detalle en hierro lacado en negro, encontrándose el metal en buen estado, con la pátina llena de encanto que le aporta el paso de los años. El microscopio se presenta en su estuche original realizado en valiosa madera de caoba maciza, y va acompañado de una importante colección de preparados, así como distintos accesorios para su manejo y para la preparación de nuevas muestras. El estuche y los accesorios se encuentran también en muy buen estado de conservación, siendo originales de la época.El microscopio lleva una lente extra en el estuche y puede utilizarse como el primer día. La pletina donde se colocan las muestras tiene un práctico sistema para mover las pinzas que las sujetan, de forma que en lugar de mover la placa de cristal para sujetarla son las pinzas las que se desplazan y fijan. El aparato conserva todas sus partes originales en buen estado salvo el espejo basculante, una de cuyas caras muestra una grieta. Sin embargo, este detalle no interfiere en absoluto en el funcionamiento del microscopio ni en su hermoso diseño.En el pie de latón que sostiene el instrumento podemos ver una inscripción realizada con una elegante caligrafía, en la que se indica que el microscopio fue un regalo para el Sr. William Osborn, profesor del Colegio de la calle Albion (Condado de York, Inglaterra), por parte de sus alumnos como muestra de su gratitud y estima. También aparece grabada la fecha: 24 de Febrero de 1853.El estuche de madera de caoba maciza donde se guarda el aparato es de gran belleza. Conserva la cerradura original y también el asa de latón, de diseño típicamente inglés y encastrada en la parte superior de la pieza. La madera muestra su hermoso color rojo y la veta en forma de llama característica de la caoba, presente en la puerta. Si bien tiene algunos ligeros desperfectos muy superficiales, éstos pueden ser eliminados sin problemas con una sencilla restauración. La altura del microscopio (más de 40 centímetros) hace que para poder guardarlo en el estuche tenga que ser plegado previamente, algo muy fácil de hacer gracias al práctico sistema que lleva el aparato. Las muestras que lo acompañan están ordenadas en placas de cartón y debidamente etiquetadas con los nombres escritos a mano y en inglés; todas ellas llevan el nombre de la Universidad de Glasgow (Escocia).Este fantástico microscopio es una rara pieza por su antigüedad y curioso diseño, siendo un artículo excepcional digno de la mejor colección de antigüedades científicas.Medidas: Ancho: 190 mm. Alto: 420 mm.