Pareja de candeleros antiguos de bronce realizados en Francia en el siglo XIX y en magnífico estado de conservación. Los candeleros muestran un estilizado diseño, muy sencillo y elegante, y son el complemento perfecto para decorar un aparador, una mesa de comedor o la repisa de una chimenea. Llama la atención la sobriedad de ambas piezas, realizadas en el bello estilo Imperio característico de la época. Los candeleros están en muy buenas condiciones y se pueden utilizar sin problemas. Cada una de las piezas tiene un cuerpo central en forma de ánfora, con parte superior abombada que se va afinando hacia el extremo inferior. Esta ánfora se apoya sobre una base alargada y fina, que a su vez va soportada por un círculo de bronce más amplio que constituye la base del candelero. Alrededor de esta base aparecen tres patas, cuyo extremo superior se apoya también en el ánfora antes mencionada. Bajo cada candelero aparecen tres pequeñas patas, que los elevan y les aportan ligereza. Este diseño es estable y decorativo, y además resulta muy original. La base circular aparece decorada con una cenefa grabada, formada por óvalos encadenados. Las patas también llevan una decoración de líneas paralelas inclinadas, mientras que el ánfora central destaca por las delicadas guirnaldas de flores que decoran su parte superior. Las guirnaldas están sostenidas por tres cabezas de carneros, realizadas de forma sorprendentemente realista. Sobre cada ánforas se eleva un mástil estilizado y fino, encima del cual se ubica el portavelas del candelero. Estas piezas tienen forma de maceta y están decoradas con finas hojas de hiedra. La originalidad y el estilo de esta pareja de candeleros no pasarán inadvertidas a los ojos de los amantes de las antigüedades más elegantes. Medidas: Ancho: 9 cm. Alto: 24 cm.