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Caja Registradora de Madera Marca Gledhill. Años 50 del S. XX. Funciona Perfectamente

Caja registradora en madera de roble marca Gledhill, Años 50 del siglo XX. Funciona perfectamente.

Vendido

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Atractiva caja registradora de madera, un modelo típico de los años 50 del siglo XX. La caja está realizada en madera de roble maciza, que conserva su hermosa veta y su color dorado intenso en muy buen estado de conservación. Los mecanismos y engranajes que hacen funcionar la caja también están en buenas condiciones, y la caja puede manejarse como el primer día. Cuenta con rodillos de impresión del sello de la empresa y también con una campanilla con fino sonido. Además, la caja conserva la llave original que cierra el cajón del dinero. Se trata de una caja registradora inglesa de la marca Gledhill & Sons, de Halifax (Reino Unido).La empresa fue fundada en 1890 por el ingeniero de minas George H. Gledhill. El negocio tuvo éxito y la firma formada por Gledhill y sus tres hijos se expandió en varias sucursales. Durante las Guerras Mundiales, esta empresa también fabricó material militar. La caja funciona con un mecanismo de rodillos impresores. El papel del rodillo aparece en la superficie de la caja con el nombre de la empresa impreso en él. El importe cobrado se escribe en el papel, que mediante una placa de calco lo transfiere al papel del rodillo interior para que la empresa cuente con un registro del dinero cobrado. En uno de los laterales más cortos de la máquina (que tiene forma rectangular) vemos una pegatina con el nombre y el logotipo de la marca, un león rampante con un compás y una llave. También podemos ver los distintos mecanismos externos que la hacen funcionar, todos ellos realizados en metal cromado pulido y brillante: la manivela, las asas, el dispositivo de calco y las placas para las ranuras. La caja de madera lleva bonitas uniones en cola de milano, que ofrecen un ensamblaje fiable al tiempo que resultan muy decorativas. El cajón para el dinero conserva sus compartimentos en madera, tanto para monedas como para billetes, y también una pinza de metal para sujetar papeles y notas. Si levantamos la parte superior de la máquina, además de contemplar el mecanismo de impresión y el timbre que hace sonar la campanilla, también encontraremos varias etiquetas y placas fijadas a la tapa. Hay una en cartulina sujeta con dos tornillos con el nombre de la empresa y algunos consejos y sugerencias, y bajo ella encontramos otra fijada de la misma forma, con el número de serie: 595283. Más abajo hay un papel rectangular en el que se muestra mediante un dibujo cómo se debe insertar el papel para imprimir las notas. Estos detalles hacen de esta caja registradora una atractiva pieza de lo más completa, tan decorativa como ingeniosa e interesante, perfecta para cualquier colección de máquinas de mediados del siglo XX. Medidas: 485 mm ancho x 245 mm alto.

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