Precioso escritorio de barco o campaña, realizado en el s. XIX. Lo primero que llama la atención de esta antigüedad es su buen estado de conservación. Elaborado en madera de caoba y raíz, destaca sin duda el precioso tono rojizo de la superficie y el cálido brillo que le aporta el barniz aplicado a muñequilla. El escritorio conserva dos finos tinteros de cristal con tapa de latón y también una pequeña pluma, todos ellos originales. Embelleciendo la madera vemos también una serie de refuerzos de latón, perfectamente pulidos, que cubren las esquinas del escritorio con el objeto de protegerlo de los golpes. Este escritorio conserva también la elegante bocallave de latón, así como la llave original que hace funcionar la cerradura. Tanto las dos piezas frontales como la tapa son de madera de raíz, cuya intrincada veta negra curva adorna elegantemente el exterior del escritorio cuando está cerrado. Las dos piezas frontales han sido obtenidas de la misma tabla, de forma que cuando cerramos el escritorio vemos que la veta continua de una a otra. Cuando lo abrimos, accedemos a la superficie forrada con piel de tono verde oscuro, elegantemente grabada por todo su perímetro con una filigrana dorada. Tanto la piel como el grabado se encuentran en muy buenas condiciones. Un detalle que sin duda despertará el interés de los más curiosos es la presencia de dos cajones o compartimentos secretos. El mecanismo que hay que accionar para llegar a ellos ha sido modificado, ya que una de las piezas originales desapareció y ha sido sustituida por una nueva. Aparte de este detalle, todas las partes, piezas y accesorios del escritorio son completamente originales y han llegado hasta nuestros días en muy buen estado de conservación. Este escritorio es sin duda un artículo de lujo, lleno de encanto y belleza, que puede ser el regalo perfecto para un aficionado a coleccionar las antigüedades más exclusivas y originales. Medidas (abierto): 505 mm largo x 120 mm alto.