E-205
Camafeo del siglo XIX en marco de metalplateado sobre terciopelo verde, mostrando una escena bucólica.
Camafeo del siglo XIX en marco de metalplateado sobre terciopelo verde, mostrando una escena bucólica.
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Antiguo Camafeo Enmarcado sobre Terciopelo Verde, Siglo XIX
Camafeo del siglo XIX en marco de metalplateado sobre terciopelo verde, mostrando una escena bucólica.
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Antiguo Camafeo en Metal Plateado sobre Terciopelo Verde, Siglo XIX
Este camafeo decimonónico es una obra delicada que captura una escena bucólica, representando la tranquilidad de la vida rural del siglo XIX. Su fina talla en relieve destaca la habilidad artesanal de su creador, mostrando figuras detalladas sobre un fondo de terciopelo verde que realza su elegancia. Enmarcado en metalplateado, el camafeo mantiene su pátina original, con pequeños signos de desgaste en las esquinas que le añaden un toque de autenticidad y refuerzan su valor histórico.
El marco de metal plateado presenta suaves líneas que complementan el camafeo y aportan un estilo clásico que combina bien con interiores sofisticados o espacios de colección. Esta pieza es ideal tanto para quienes valoran la decoración clásica como para coleccionistas de objetos únicos. Su diseño sobrio, junto con el montaje en terciopelo verde, hace de este camafeo una joya que exalta el arte y la elegancia del siglo XIX, resaltando el valor histórico y estético de una época donde cada detalle contaba.
Medidas: Camafeo: 4 cm x 3.3 cm (1.6 in x 1.3 in). Marco: 17.5 cm x 11 cm (6.9 in x 4.3 in).
Historia del Camafeo
El arte del camafeo data de la antigüedad, pero fue en el siglo XIX cuando su popularidad alcanzó su punto máximo, especialmente en la época victoriana. Durante este periodo, los camafeos se convirtieron en un símbolo de refinamiento y estatus social, frecuentemente usados en joyería y como elementos decorativos en hogares de la alta sociedad. Los camafeos se tallaban a mano en materiales como piedras semipreciosas y, posteriormente, en concha y porcelana, representando figuras mitológicas, retratos y escenas bucólicas, como el que aquí se presenta. La habilidad para capturar detalles en relieve hizo que los camafeos se valoraran tanto por su estética como por su destreza artesanal. Esta pieza, que se conserva en un marco de metal plateado, ejemplifica el aprecio de la época por los detalles y el trabajo minucioso, y es un testimonio de la historia y el arte de siglos pasados.