Fantástico dibujo original realizado con la técnica de la sanguina, que representa un desnudo masculino visto de espalda y haciendo un ligero escorzo. El dibujo está plasmado sobre papel blanco y pertenece a una escuela del siglo XIX.Está enmarcadol y es de una calidad y una belleza sorprendentes. El color rojo teja de la sanguina permite una serie de gradaciones tonales que le han servido al artista para modelar los contornos, los volúmenes y el movimiento de la figura con gran precisión y soberbia maestría. La sanguina es una técnica de dibujo basada en el uso de un material rojizo (una variedad del óxido férrico), que se presenta en polvo, barra o placas. El nombre deriva del tono rojo del producto, que recuerda indudablemente al de la sangre. Las barras de sanguina se emplean de forma similar a las de carboncillo, y con ellas se crean dibujos de gran elegancia y sutileza como el que aparece en estas fotos. La técnica se empezó a emplear en el siglo XIV para los dibujos preparatorios de los frescos murales, y posteriormente fue utilizada por importantes escuelas, como los renacentistas, los neoclásicos, los románticos o los impresionistas. La versatilidad de esta técnica queda bien reflejada en este dibujo, en el cual el artista ha empleado la sanguina para el dibujo del contorno, los sombreados y el modelado de los músculos. El dibujo en sí es de una gran calidad, mostrando una figura muy equilibrada y armoniosa. Los músculos del hombre quedan claramente mostrados, y crean una sensación de relieve y realidad difícil de superar. El trazo es libre y firme, y las sombras están ajustadas al máximo: el realismo logrado es tal, que da la impresión de que el hombre representado va a moverse en cualquier momento. Medidas: Dibujo: Ancho: 27 cm. Alto: 41 cm. Marco: Ancho: 47 cm. Alto: 62 cm.