Este magnífico cuadro al óleo está enmarcado con un bello marco de estilo barroco y altamente decorativo. Se trata de un lienzo de una escuela del siglo XX, pintado con soltura y técnica, que representa a dos embarcaciones antiguas en plena batalla. Uno de los barcos, el que se encuentra en primer término, es una majestuosa carabela representada con todos sus detalles. La otra embarcación se encuentra más alejada y lleva el velamen arriado. El cuadro llama la atención por su elegancia y por el delicado uso del color, así como por la libertad de pincelada que el artista despliega en su concepción. Los barcos están representados mediante pinceladas sueltas y llevan atrevidos toques de color, especialmente la carabela situada en primer término, verdadera protagonista de la obra. Por ejemplo, destacan los toques en rojo intenso que decoran el interior de las escotillas de los cañones, así como las dos airosas banderas que coronan los mástiles. El resto del navío está realizado en tonos ocres, marrones, dorados y cremas, en una combinación sutil y eficaz. También es destacable la magnífica representación del cielo, que nos recuerda a los lienzos de maestros como William Turner, y el reflejo de la luz sobre las movidas aguas del océano. En la esquina inferior derecha podemos ver la firma del artista, auténtica y bien conservada. Como comentábamos, el lienzo conserva el marco original, una hermosa pieza tallada en madera y decorada con pan de oro y esmalte negro. De estilo barroco, este marco realza de manera insuperable la belleza del lienzo, siendo de por sí una auténtica obra de arte decorativo. Las molduras están bien conservadas, sin roturas ni partes desaparecidas, y la pátina antigua que recubre los dorados les aporta una elegancia y un estilo difíciles de igualar. Sin duda, este fantástico cuadro antiguo está llamado a decorar un elegante salón, estudio o recibidor, donde desplegará toda su majestad. Medidas: Cuadro: Ancho: 40 cm. Alto: 24,5 cm. Marco: Ancho: 58 cm. Alto: 48 cm.