Antigua Radio de válvulas Philips 930A. También Llamada “Lata de Jamón”. Holanda, 1932

Preciosa radio antigua Philips 930A, conocida de forma popular en España como Lata de jamón o Quesito. Se trata de un modelo icónico de la firma, fabricado en Holanda en los años 30 del siglo XX y en magníficas condiciones. La radio funciona bien y se puede conectar a la red de 220V sin necesidad de transformador. La caja está fabricada en metal imitando madera de palisandro, con mandos y detalles decorativos de baquelita negra. Todas sus piezas y componentes son originales y están en funcionamiento, haciendo de esta radio una antigüedad tan decorativa como funcional. En la cara anterior de la radio, justo en el centro de su placa frontal podemos ver un círculo troquelado y surcado por cuatro ondas paralelas, sobre las que hay cuatro estrellas superpuestas. Se trata de logotipo original de Philips, incorporado al diseño de forma estética e ingeniosa. Tras el logo podemos ver la tela que oculta el altavoz y permite el paso del sonido. Los mandos de la radio permiten elegir frecuencia, encenderla y apagarla, buscar en el dial y afinar la emisora. Una vez encendida, una vez se calienta empieza a funcionar. Si quitamos la tabla que cierra la radio por la parte posterior, fijada a la carcasa donde se ocultan las conexiones encontraremos una placa de metal con información sobre la radio: modelo, número, voltaje, etc. Además, también podremos ver el número de serie 63450 grabado en la propia carcasa. Esta fantástica radio antigua Philips 930A o lata de jamón es un icono del siglo XX, de gran belleza y con un excelente sonido.

Medidas: Ancho: 39 cm. Alto: 46 cm.

Historia de la radio Philips 930A

La radio Philips 930A se lanzó en 1931, e internacionalmente era conocida como Chapel Radio (capilla). Se trata de un diseño reconocible al instante, que marca el punto en el que la Philips decide apostar por el diseño, además de por la calidad en tecnología. Los anteriores diseños de la firma holandesa eran cuadrados e impersonales, pero la Chapel (diseñada por Louis Kalff) supuso un antes y un después. Además de su belleza estética, esta radio también se hizo enormemente popular por la calidad de su sonido, mejorado gracias a la incorporación de un altavoz interno.