En buen estado de conservación y funcionamiento, concebido y ejecutado por los maestros relojeros suizos de Hebdomas sobre el año 1890, siglo XIX, se trata de un reloj lepine de una única tapa totalmente inusual, puesto que responde a un concepto mecánico que consigue que su cuerda mantenga la maquinaria en funcionamiento durante varias jornadas de forma contínua. Destacan sus adornos alegóricos. Su caja se encuentra fabricada en plata maciza y dispone de pulsador lateral a las XI que, al presionarse, permite cambiar la hora; si no se presiona, la corona se remite a dar cuerda. Hay que enfatizar la inclusión de un contraste en el cuello de la corona. La esfera es excéntrica en esmalte color crema, presentando una subesfera para la marcación horaria con numeración árabe en esmalte negro a excepción del 12 que es en rojo- resaltada por círculos que rodean cada uno de los números y cuyo interior resulta ser en esmalte blanco. Una numeración complementaria, a modo de subíndice, formando un círculo perimetral interior y resaltada en esmalte rojo, ofrece los dígitos horarios del 0 al 23. Las agujas son del tipo látigo, presentando tonalidad azul. Pero hay que reseñar que, a nivel visual, la característica intrínseca de este tipo de reloj es que la esfera deja en la parte inferior un pequeño hueco que deja ver el volante, así como la aguja reguladora. Desaparece, por tanto, la fase horaria del segundero. Además, resaltar que la esfera de este reloj de dama es un homenaje a la femineidad a través de las flores de azucena que aparecen dibujadas en plata y dorado sobre su superficie. Alegóricamente, la azucena en el mundo de la relojería es un referente de majestad e inocencia. Por otro lado, la esfera muestra en esmalte negro y en su parte inferior: las indicaciones para la colocación de la aguja reguladora (A-R ó F-S), la indicación de la capacidad técnica de este tipo de reloj (8 JOURS) y la firma del constructor (HEBDOMAS). La belleza intrínseca de este reloj queda mayormente enfatizada por los motivos florales grabados y que cubren la totalidad de la tapa posterior: un precioso conjunto que transmite con incrementado ímpetu la sutilidad del mensaje revelado en la esfera. No podemos negar que se trata de un bello concepto de regalo quizá para dedicárselo a una dama. Por si fuera poco, la tapa reserva un notable espacio vacío para personalizarlo con las iniciales de la homenajeada. Al levantar el guardapolvos, se muestra la caja del muelle donde quedan grabadas las características de la maquinaria, así como las medallas obtenidas en París, Chicago, Milán y Ginebra por el modelo de reloj al que nos referimos. Diámetro: 48,5mm.