Este elegante reloj de sobremesa, decorativo y original, es una pieza auténtica firmada por la prestigiosa compañía relojera Junghans. Fabricado en Alemania en los años 30 del siglo XX, se encuentra en muy buen estado de conservación. La caja de madera chapada y tallada ha sido restaurada, y muestra una belleza equilibrada y estilosa. Por su parte, la maquinaria también se ha limpiado y revisado a fondo, de manera que en la actualidad el reloj funciona perfectamente. El reloj cuenta con sonería de horas y medias, con un sonido intenso y agradable que aumenta su belleza. La caja de madera está revestida de chapa de nogal por algunas zonas, mientras que otras se encuentran decoradas con tallas y molduras sencillas. Se alza sobre cuatro pequeñas patas de madera que le aportan ligereza y estabilidad. La esfera es de color beige, con números arábigos negros y manecillas rectas del mismo color. En el centro podemos ver el logotipo de la marca Junghans, dos flechas cruzadas: este símbolo aparece también grabado en el mecanismo del reloj, al que podemos acceder por la portezuela posterior. En la maquinaria también está grabado el número de serie 164736 / 130. Bajo la esfera, una pequeña ventana nos permite ver el péndulo de latón dorado. Su elegancia atemporal hace de este reloj de sobremesa todo un clásico en la decoración, perfecto para añadir encanto a cualquier repisa, aparador o estantería.
Medidas: Ancho: 43 cm. Alto: 26 cm.
Historia de Junghans
La firma relojera Junghans fue fundada en Schramberg, Baden-Württemberg (Alemania) el 15 de abril de 1861, cuando Erhard Junghans fundó la fábrica "Junghans und Tobler" en asociación con su cuñado, Jakob Zeller-Tobler. En 1927 la compañía comenzó a producir relojes de pulsera, y a comienzos de la década de los 50 el destacado diseñador suizo, Max Bill, comenzó a crear los primeros modelos de relojes para Junghans. Bill permanecería muchos años en la compañía. Un ejemplo notable de la calidad de su trabajo es el reloj de pared que diseñó entre 1956 y 1957, actualmente en la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York. A finales de 1980 Junghans introdujo en el mercado mundial el primer reloj de mesa a radio control, y en 1990, el primer reloj de pulsera del mismo tipo, bajo el nombre de MEGA 1. Ya en 1995 presentaron un reloj que funcionaba a energía solar con caja de cerámica. Además y junto con el fabricante japonés de relojes Seiko, Junghans desarrolló un reloj de pulsera de orientación global, que se ajusta automáticamente a la hora local en la zona horaria correspondiente. En la actualidad, Junghans es una de las las marcas relojeras más conocidas y prestigiosas de Europa.