Antiguo Reloj de Sobremesa Alemán Lenzkirch. Alemania, Circa 1900

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Antiguo Reloj de Sobremesa Alemán Lenzkirch. Alemania, Circa 1900

Maravilloso y antiguo reloj de sobremesa alemán Lenzkirch fabricado en Alemania circa 1900, en excelente estado de conservación y funcionando muy bien. Se trata de un reloj de colección de alto valor; los relojes de la firma Lenzkirch son auténticas piezas de coleccionista. En concreto, el que vemos en las imágenes da las horas y las medias y destaca por su profusa decoración en bronce dorado, que aporta luz y contraste a la oscura caja de madera. Está fabricada en madera de roble maciza; en los paneles podemos ver la hermosa veta de la especie, así como sus diferentes tonalidades. El diseño es de tipo templete, con base moldurada y copete imitando a un tejado a cuatro aguas.

Los detalles en bronce dorado que adornan el diseño se reparten por toda su parte delantera: las patas curvadas, los adornos de las esquinas, la celosía que cierra la abertura para el sonido, el camafeo sobre la esfera y el mascarón de la parte superior. El metal está en impecable estado de conservación y destaca por su intenso brillo dorado. La esfera es de metal plateado y latón, con números arábigos esmaltados en negro y agujas negras poire. En la parte posterior del reloj hay una portezuela que da acceso a la maquinaria; la placa circular lleva grabado el nombre y el logotipo del fabricante, la palabra LENZKIRCH sobre una rama con una bellota y las iniciales A. G. U. (Aktiengessellschaft fur Ukrenfabrikation - Fábrica de Relojes)

Este soberbio y antiguo reloj de sobremesa alemán Lenzkirch no solo es una pieza perfecta para decorar un aparador o repisa. También es un artículo de colección, exclusivo y muy buscado por los expertos.

Medidas: Ancho: 28 cm. Fondo: 16 cm. Altura: 51 cm.

Historia de los relojes Lenzkirch

Los relojes Lenzkirch son muy conocidos por el magnífico trabajo artesanal y la detallada decoración que muestran sus cajas de madera, así como sus precisas y delicadas maquinarias.

La empresa original, Lenzkirch Aktiengessellschaft fur Ukrenfabrikation (Fábrica de Relojes Lenzkirch) fue fundada por Eduard Hauser en la ciudad de Lenzkirch (en plena Selva Negra alemana) en el año 1851. Hauser creó la compañía junto con cinco socios más, a los que se les unió un sexto en 1856. Bajo la dirección de Hauser, la empresa alcanzó un prestigio nunca antes obtenido por ninguna otra firma alemana. La producción alcanzó todo su potencial en 1860; ese mismo año y el siguiente, la firma obtuvo sendas medallas de oro en las exposiciones industriales de Villingen y Karlsruhe.

Eduard se retiró en 1899. En 1900, la firma tenía a 480 empleados en plantilla. En los años 30 del siglo XX, la fuerte competencia de otras marcas relojeras establecidas en la Selva Negra alemana hizo que la estrella de Lenzkirch empezara a decaer; en plena Gran Depresión (1932), las instalaciones de la compañía fueron vendidas por Junghans, empresa que durante cuatro años había funcionado como “fábrica satélite” de Lenzkirch. Este hecho supuso el fin de Lenzkirch Uhrenfabrik.

A día de hoy, los relojes de madera Lenzkirch están considerados los más bellos de la época, siendo altamente valorados por expertos y coleccionistas.