Este magnífico reloj de sobremesa es una pieza de coleccionista con gran poder decorativo, que además funciona a la perfección. Se trata de un artículo fabricado en Alemania en el siglo XIX. El reloj es de madera maciza de nogal, con detalles decorativos de bronce dorado. Aunque en la madera se aprecian muestras de carcoma antigua, el reloj ha sido tratado a fondo y completamente restaurado, y hoy día se encuentra en perfecto estado. Su mecanismo también ha sido puesto a punto y funciona a la perfección.El reloj tiene un diseño de inspiración arquitectónica, con una sencilla y sólida caja de madera que se alza sobre una base con molduras. En su parte superior está rematado por un elegante copete de forma semicircular, con un motivo central tallado y pequeñas rosetas de bronce dorado. De este mismo metal están hechos los encantadores querubines que flanquean la esfera: las dos pequeñas esculturas representan dos niños desnudos, sentados sobre cortas columnas. Se trata de dos figuras llenas de belleza e ingenuidad, que hacen juego con el resto de los detalles en bronce que rodean a la esfera.En los dos laterales de la caja encontramos sendas máscaras, también de bronce dorado, que representan rostros clásicos de mujer. El conjunto es altamente decorativo y muestra una riqueza sin igual, destacando en el diseño el hermoso contraste entre la oscura y noble madera y el luminoso metal. La esfera del reloj es también metálica y lleva números romanos en color negro, estando adornada con profusión de relieves. En la parte trasera del reloj hay una tabla que cierra la caja y esconde un mecanismo en magníficas condiciones.Este bellísimo reloj de inspiración clásica y gran antigüedad está llamado a ser el protagonista del salón más estiloso.Medidas: Ancho: 320 mm. Alto: 520 mm.