Este raro aparato es un omnígrafo fabricado en el año 1890 por la Omnigraph Manufacturing Company de Nueva York (EEUU). Se trata de un aparato que se empleó hasta la década de los años 20 para enseñar el Código Morse a telegrafistas y operadores. Este omnígrafo es de funcionamiento mecánico: hay que darle cuerda con la gran llave que lo acompaña para que empiece a funcionar. El artículo se encuentra muy bien conservado y en excelente estado de funcionamiento, siendo una pieza muy exclusiva y original. El aparato funciona mediante un cilindro formado por varios discos de aluminio cuyos bordes están dentados con huecos y salientes. Al girar, estos bordes crean un repiqueteo con sonidos de distinta extensión correspondientes a las líneas y los puntos del Código Morse, que surgen de forma aleatoria. La función de la persona que aprendía el código con este aparato era ir anotando los signos según los iba reproduciendo el omnígrafo. Este aparato en particular lleva una base de madera con bordes fresados sobre la que van atornillados los distintos componentes de metal. La madera muestra un precioso color rojizo y un bonito barnizado, y en uno de sus extremos conserva los restos de una etiqueta con el nombre del aparato, la empresa fabricante y la dirección. Los componentes del aparato son de distintos tipos de metal: hierro lacado en negro, latón dorado y aluminio. Todos ellos funcionan a la perfección, con la misma eficacia y fluidez que el primer día. Las primeras patentes del omnígrafo corresponden a Charles Chinnock (1903 y 1904); la Omnigraph Manufacturing Company se fundó alrededor de 1900, y parece que cerró sus puertas en el año 1931. Este omnígrafo es un testigo de aquellos tiempos, una antigüedad muy especial que todavía funciona perfectamente, y que hará las delicias de los nostálgicos amantes de las piezas más originales. Medidas: Ancho: 270 mm. Alto: 145 mm.