Magnífica máquina de escribir antigua Underwood 11 con teclado en español, fabricada en USA en 1925 y en muy buen estado de conservación. El mecanismo de esta pieza se ha revisado y puesto a punto, de manera que actualmente se puede emplear para mecanografiar todo tipo de documentos sin problema. La máquina muestra un atractivo diseño, sólido y rotundo, con todo el encanto de las antigüedades de oficina de la primera mitad del siglo XX. El cuerpo de hierro fundido conserva el lacado negro original de época, y lleva las clásicas aperturas laterales y trasera que aligeran el peso de la máquina y permiten ver el complejo mecanismo interno. Sobre el carro podemos ver el nombre de la marca Underwood impreso en grandes letras. Esta inscripción está algo desgastada, pero todavía se puede ver la marca completa y la silueta del escudo de su izquierda. A la izquierda del teclado hay un sello dorado circular donde aparece el nombre del establecimiento en el que se vendió la máquina en su día, localizado en Zaragoza. Además, en la parte trasera hay una inscripción en inglés con los datos del fabricante y la patente estadounidense. La máquina lleva teclado español, formado por piezas blancas (excepto dos de ellas en colores azul y verde) con símbolos y letras negras. Esta preciosa máquina de escribir antigua Underwood 11 es una pieza histórica, fiable y con un diseño clásico que llamará la atención en cualquier estancia.
Historia de las máquinas Underwood
La Underwood Typewriter Company fue fundada en 1895 por John T. Underwood. La empresa familiar fabricaba cintas entintadas para máquinas de escribir y papel carbón desde 1874, pero cuando algunos de sus clientes (como las famosas máquinas Remington) empezaron a fabricar sus propios suministros, se plantearon empezar a construir máquinas de escribir para ampliar el negocio. La primera máquina producida por la empresa fue un diseño de Franz Xavier Wagner, que se la mostró a J. T. Underwood: así nació la Underwood Nº 1. La Underwood Nº 5, que apareció en 1900, se ha definido como la primera máquina de escribir auténticamente moderna. En los primeros años de los años 20 ya se habían vendido dos millones de unidades, y sus ventas igualaron en cantidad a las de todo el conjunto del resto del sector. En 1959, la firma Olivetty compró suficientes acciones de Underwood como para controlar la empresa: en 1963 la fusión fue definitiva y la empresa pasó a llamarse Olivetti-Underwood, con sede en Nueva York. Al mismo tiempo, la firma entró también en el negocio de las calculadoras. El nombre Underwood apareció por última vez en ciertas máquinas de escribir portátiles Olivetti, producidas en España en los años 80.